¡Ay, me duele la espalda!

A continuación se exponen algunas razones comunes por las que las personas pueden experimentar dolor lumbar al despertarse:

Si eso no funciona...

Otras afecciones más graves que pueden no mejorar con remedios caseros son la inflamación de la artritis; la estenosis espinal, que se produce cuando la columna vertebral es demasiado estrecha para la médula espinal; la escoliosis, también conocida como curvatura de la columna; o la ciática, con dolor que se irradia desde la parte baja de la espalda hasta la parte posterior de las piernas.

Siempre se recomienda acudir al médico cuando se experimenta un dolor prolongado. Es posible que le recomienden tomar antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o medicamentos recetados para aliviar el dolor y relajar los músculos. El médico puede recomendarle fisioterapia para fortalecer los músculos y aumentar la flexibilidad. Para reducir la inflamación y el dolor, pueden sugerirse inyecciones de esteroides y, en algunos casos, puede recomendarse la cirugía.

¿Cómo puedo dejar de despertarme con dolor lumbar?

• Invierte en un colchón y una almohada firmes. Un colchón que sujete correctamente la columna vertebral y favorezca una buena alineación puede marcar una diferencia significativa a la hora de reducir el dolor de espalda.
• Presta atención a tu postura al dormir. Dormir boca arriba con una almohada bajo las rodillas puede ayudar a mantener la curvatura natural de la columna vertebral. Si duermes de lado, coloca una almohada entre las rodillas para alinear las caderas y reducir la tensión en la zona lumbar. Evite dormir boca abajo, ya que puede forzar el cuello y la zona lumbar.
• Los ejercicios de estiramiento suaves antes de acostarse y por la mañana pueden ayudar a aliviar la tensión muscular y aumentar la flexibilidad. Céntrese en estiramientos dirigidos a la zona lumbar, las caderas y los isquiotibiales. Siempre es mejor consultar a un fisioterapeuta para que te indique ejercicios específicos que se adapten a tus necesidades.
• Practique con regularidad actividades físicas y ejercicios que fortalezcan y flexibilicen los músculos centrales. Unos músculos centrales fuertes proporcionan apoyo a la zona lumbar y pueden ayudar a prevenir el dolor. Las actividades de bajo impacto, como caminar, nadar o hacer yoga, pueden ser beneficiosas.
• Aplicar calor o frío en la zona afectada puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Experimenta con compresas de calor, compresas frías o duchas calientes para encontrar la opción que mejor te funcione.
• Busque formas de controlar el estrés, como practicar técnicas de relajación, ejercicios de respiración profunda, meditación o realizar actividades que le gusten.
• El exceso de peso puede suponer una carga adicional para la espalda y contribuir al dolor. Esfuérzate por mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular.

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